Slow Beauty: un movimiento del que todo mundo habla

El caos diario hace que nos replanteemos nuestra forma de vida, buscando un estilo más calmado y saludable.

El aborigen de nuestro día a día llega en muchos momentos a ser insoportable y nace la necesidad de buscar una vía de escape para sentirnos mejor y vivir de una forma más tranquila. De ahí nace el movimiento: Slow Beauty

Nos olvidamos de dedicarnos el tiempo que realmente necesitamos, que nuestro cuerpo realmente necesita para que trabaje bien.

Gracias a este movimiento: “slow beauty”, podemos alcanzar el bienestar interno que hace tanto tiempo estábamos buscando.

¡No te pierdas nada y presta atención a todo lo bueno que te puede aportar el Slow Beauty!

¿Qué es el “slow beauty”?

Este movimiento que está en alza y del que todo el mundo habla, consiste en ser más conscientes en disfrutar del momento y vivir de la cosmética sin prisa y con productos naturales. 

En definitiva, dejar de lado tu frenética vida y vivir de una forma más pausada. Comer sano, hacer deporte, meditar y usar cosmética natural.

Slow Beauty = belleza lenta

Características

–Uso de ingredientes: la cosmética que sigue esta filosofía utiliza ingredientes de origen natural.

-No testados con animales: Las marcas que utilizan este estilo se centran en que sus productos no estén testados en animales previamente. Incluso hay marcas veganas en las que sus productos están libres de cualquier componente animal.

-Respetuosos con el medio ambiente: Como no podría ser de otra forma, estos cosméticos están muy concienciados con el cuidado del medio ambiente y cuidan con especial detalle la extracción de sus ingredientes y la utilización de envases sostenibles.

–Rituales: Sumergirse en la naturaleza gracias a un buen ritual corporal o facial es perfecto para completar esta sinergia: naturaleza y conexión.

Lo natural está en alza. Y esta filosofía de belleza que está asociada a la sostenibilidad y lo  orgánico ha llegado para quedarse y a nosotras nos encanta.

Este movimiento es perfecto para mimarse un poco más, para quererse más por dentro y disfrutar el momento. ¡Vamos a ello!

¿Lo practicas ya? ¡Cuéntanos tu experiencia!